junio 24, 2012

CANO (el ADN de este apellido en nuestra familia)



Cromosoma Y
1. Una experiencia insólita

     Durante los últimos meses (años 2011 y 2012) varios miembros de nuestra familia se han hecho un examen de ADN en los laboratorios del Proyecto Genográfico de National Geographic, en Estados Unidos. Se pide un kit con lo necesario para efectuarse el examen (cuesta cien dólares), se envían las muestras a California y, aproximadamente ocho semans despúés, aparecen los resultados del examen en la web que tiene este proyecto, que se ha propuesto llevar a cabo estudios de genética poblacional en todo el mundo (bajar archivo .pdf sobre nociones de genética poblacional en el primer párrafo de esa página).

     Hay dos tipos de examen. El primero es el examen de ADN mitocondrial (mtDNA). Se puede hacer tanto en varones como en mujeres, pero el resultado que proporciona se refiere a la línea exclusivamente femenina de los antepasados. Es decir, nos revela el ADN mitocondrial de nuestra madre, que es el mismo que tenía la madre de nuestra madre, y así sucesivamente. Este ADN (que es distinto del que está localizado en el núcleo de cada célula) sólo lo trasmiten las mujeres. Los hombres también lo tenemos, pero no lo trasmitimos a nuestra descendencia.

     El segundo tipo de examen se lleva a cabo en el cromosoma Y de los varones (las mujeres no lo tienen; ellas tienen sólo el cromosoma X). El ADN contenido en ese cromosoma se trasmite por vía masculina, de padre a hijo. Este examen es el que nos interesa ahora analizar (ver más datos en la página de Bisabuelos.

2. El ADN de los varones CANO de nuestra familia: muy común en el Oeste de Europa

     La muestra de ADN que se analizó en California es del cromosoma Y de Alfonso Cano Sordo, hijo de Víctor Cano Faro, nieto de Víctor Cano Ruiz y bisnieto de Leandro Cano Gracia. En cada uno de estos antepasados nuestros, y en todos los demás que siguen la línea CANO hacia atrás en el tiempo, el ADN del cromosoma Y es el mismo, pues se trasmite de padre a hijo sin experimentar ninguna variación. Las únicas variaciones que se experimentan a lo largo de los año, son las llamadas mutaciones genéticas, que son muy poco frecuentes (cada miles de años) y nos sirven como marcadores genéticos, para determinar los grupos genéticos (o haplogrupos) que existen y han existido en la tierra.

     El ADN del Cromosoma Y de los CANO ha sido clasificado como perteneciente al Haplogrupo R1b, M343 (Subgrupo R1b1a2, M269). 

      El haplogrupo R1b probablemente se originó en el sudoeste asiático antes o durante la última glaciación (hace 20 mil o 30 mil años). Se encuentra, principalmente, en individuos del Oeste de Europa. Por ejemplo, lo tiene el 70% de los hombres que viven en el Sur de Inglaterra, el 70% de los españoles y el 60% de los franceses. En algunas regiones del norte y oeste de Inglaterra, Gales, España, Portugal e Irlanda ese número supera el 90%. En el noroeste de Irlanda es del 98%. Ver distribución del haplogrupo R1b.

     Los más altos porcentajes del marcador R1b1 a2, M269, en España están: en el País Vasco (87.1%), en Cataluña (81.3%) y en Castilla-La Mancha (72%). Esto puede ser un indicio de que los CANO de Pozuelo de Calatrava (Ciudad Real), llegaron ahí, como la mayoría de los repobladores de esa zona, procedentes del norte de la península, en donde es más alto el porcentaje de hombres con un ADN que revela un origen pre-romano, como veremos.
 
3. El viaje de nuestros antepasados: desde África hasta el oeste de Europa 

     Los marcadores genéticos del cromosoma Y de los CANO son los siguientes: M168 > P143 > M89 > L15 > M9 > M45 > M207 > M173 > M243.  Son nueve marcadores. Siete de ellos (que van en negritas) han sido bien estudiados y se sabe cuándo y dónde aparecieron, y qué tipo de hombres fueron los que los tuvieron por promera vez.

     Cada uno de ellos apareció en un momento determinado de la historia, en un lugar concreto, en un individuo que sufrió una mutación en su ADN del cromosoma Y, y que, a partir de entonces se convirtió en el padre común de un grupo filogenético.
Bisonte de las Cuevas de Altamira
(Cantabria, España)

     La mutación M168 apareció en un hombre del Noreste de África (en la región del valle del Rift: Etiopía, Kenia, Tanzania...), hace unos 50 mil años. En ese momento había terminado una glaciación, que en África se caracterizaba por una gran sequía y crecimiento de las zonas desérticas. En todo el mundo (todos en África), sólo vivían unos 10 mil hombres. Sin embargo, muchos de los descendientes de M168 fueron los primeros hombres en salir de África pues, gracias a las temperaturas más cálidad y húmedas, pudieron atravesar el desierto del Sahara y llegar hasta la parte más septentrional de África o el Cercano Oriente.

     Hace 45 mil años, en el Norte de África o Cercano Oriente, uno de los descendientes de M168 tuvo otra mutaciójn, la M89. En esa época ya había decenas de miles de hombres (homo sapiens). Cinco mil años más tarde, es decir, hace 40 mil años, comenzó otra glaciación. La sequía cerró el paso al oriente africano. Los hombres M89 que vivían en el Cercano Oriente se dirigieron hacia las llanuras de Irán, al Medio Oriente, y fue entonces cuando en esa zona o ya en el Sur de Asia, surgió otra mutación: la M9, que dió origen al Clan Euroasiático. Este grupo de hombres atravesó las grandes cordilleras del llamado Nudo de Pamir -Hindu Kush, Himalaya y Tian Shan-, y se establecieron en el Asia Central (de Kazajstan al sur de Siberia).

     Hace 35 mil año, ahí surgió un nuevo marcador (M45). Los glaciares se expandían en gran parte de Europa. Habría unos cien mil hombres en todo el mundo. Los M45 se dedicarían a la caza en condiciones climatológicas muy duras. Poco después, hace 30 mil años, aparece el marcador M207 y, casi inmediatamente, el M173, derivado del anterior, en el cual se agrupan los hombres que se dirigirán hacia Europa y colonizan todo el continente. Son los primeros europeos modernos (cromañones). La glaciación disminuye y abre paso a unos diez mil años de tierras fértiles en el norte de Europa. Es el Paleolítico Superior (cultura auriñaciense).     Hace 20 mil años, la ventana climática se cierra nuevamente y los habitantes del norte de Europa tienen que refugiarse en las tierras del sur (España, Italia, los Balcanes). Las tierras se hicieron más cálidas hasta aproximadamente 12 mil años atrás. Muchos M173 vuelven a las tierras del norte.

     Derivado del grupo humano M173, aparece en Europa el M343 y un subgrupo R1b1a2, M269. Uno de esos hombres fue antepasado directo de los CANO de Pozuelo de Calatrava y también, como veremos en otro post, de los SORDO del Concejo de Llanes (Asturias). Algunos autores, sostienen que el marcador R1b aparece apróximadamente hace 18 mil años.

    Este grupo humano (M343) dominó la población europea, especialmente en el oeste, de tal modo que un alto porcentaje de europeos actuales, en el oeste, como ya hemos visto, son descendientes suyos. Son los habitantes más antiguos de Europa. Estaban ahí antes que llegaran los indoeuropeos (son las lenguas modernas), los celtas, los romanos, los pueblos germánicos, etc.

    Es muy probable que nuestros antepasados directos, por línea de varón (apellido CANO o MARTÍN CANO), hayan vivido en el norte de España (quizá en el País Vasco o en Cantabria) desde épocas remotísimas (20 mil o 30 mil años), y hayan llegado ahí del norte de Europa y, antes, de las llanuras ucranianas.

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